DÍA – 27 – 1 – 2023:
LOS CRIMENES NO PRESCRIBEN
Hace treinta años que las niñas de Alcácer desaparecieron, es muchísimo tiempo que esas tres familias están sufriendo, para ellos esos crímenes nunca tendrán caducidad, es uno de los casos mas crueles que se recuerdan en España, no se puede entender que con los policías tan buenos que tenemos no hayan podido encontrar a todos los culpables, al parecer “eran varias personas las que participaron en esta barbaridad” estas familias se merecen que todo esto termine de una vez, para que puedan seguir viviendo con la tranquilidad de que se ha hecho justicia, nadie debería pasar por semejante prueba, no es normal que los padres entierren a los hijos, y menos en estas circunstancias, no se como un ser humano puede seguir viviendo con este inquietud, el día a día de estas personas tiene que ser agotador, siempre pensando en lo mismo y sin ninguna esperanza, seguro que a las familias ya ni siquiera les queda fuerzas para odiarles, cuando una persona tiene esa capacidad de sufrimiento no hay espacio para nada más, tan solo buscan respuestas, las cuales nunca llegan. Esperando que algún día la justicia de con las alimañas que cometieron tal atrocidad, y paguen por el calvario que han pasado estas familias de Alcácer, que es una historia demasiado triste. Para poderla olvidar.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
LOS CRIMENES NO PRESCRIBEN
Hace treinta años que las niñas de Alcácer desaparecieron, es muchísimo tiempo que esas tres familias están sufriendo, para ellos esos crímenes nunca tendrán caducidad, es uno de los casos mas crueles que se recuerdan en España, no se puede entender que con los policías tan buenos que tenemos no hayan podido encontrar a todos los culpables, al parecer “eran varias personas las que participaron en esta barbaridad” estas familias se merecen que todo esto termine de una vez, para que puedan seguir viviendo con la tranquilidad de que se ha hecho justicia, nadie debería pasar por semejante prueba, no es normal que los padres entierren a los hijos, y menos en estas circunstancias, no se como un ser humano puede seguir viviendo con este inquietud, el día a día de estas personas tiene que ser agotador, siempre pensando en lo mismo y sin ninguna esperanza, seguro que a las familias ya ni siquiera les queda fuerzas para odiarles, cuando una persona tiene esa capacidad de sufrimiento no hay espacio para nada más, tan solo buscan respuestas, las cuales nunca llegan. Esperando que algún día la justicia de con las alimañas que cometieron tal atrocidad, y paguen por el calvario que han pasado estas familias de Alcácer, que es una historia demasiado triste. Para poderla olvidar.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.