Estaba yo en la horca,
con la sentencia leída,
si dejaba de quererte,
me perdonaban la vida.
Y le dije yo al verdugo,
con palabras muy sensibles,
Tira de la cuerda amigo,
que olvidar es imposible.
con la sentencia leída,
si dejaba de quererte,
me perdonaban la vida.
Y le dije yo al verdugo,
con palabras muy sensibles,
Tira de la cuerda amigo,
que olvidar es imposible.