“No alborotéis, que descansa mi amada;
guardad silencio aves parlanchinas;
abejas, apagad vuestros zumbidos,
no sea que las flores se vuelvan tiernas
y derramen su aroma, sobre mi enamorada...”.
guardad silencio aves parlanchinas;
abejas, apagad vuestros zumbidos,
no sea que las flores se vuelvan tiernas
y derramen su aroma, sobre mi enamorada...”.