La Poesía

La quiero con la sangre, con el hueso,
con el ojo que mira y el aliento,
con la frente que inclina el pensamiento,
con este corazón caliente y preso,

y con el sueño fatalmente obseso
de este amor que me copa el sentimiento,
desde la breve risa hasta el lamento,
desde la herida bruja hasta su beso.

Mi vida es de tu vida tributaria,
ya te parezca tumulto, o solitaria,
como una sola flor desesperada.

Depende de ella como del leño duro
la orquídea, o cual la hiedra sobre el muro,
que solo en él respira levantada. ... (ver texto completo)

Concédeme esos cielos, esos mundos dormidos,
el peso del silencio, ese arco, ese abandono,
enciéndeme las manos,
ahóndame la vida
con la dádiva dulce que te pido.

Dame la luz sombría, apasionada y firme
de esos cielos lejanos, la armonía
de esos mundos sellados,
dame el límite mudo, el detenido ... (ver texto completo)

Buscamos
cada noche
con esfuerzo
entre tierras pesadas y asfixiantes
ese liviano pájaro de luz
que arde y se nos escapa
en un gemido.

Quizá nunca roce mis labios con tu piel, aunque en mis sueños eres mi prisionera.
Nunca habrá lágrimas, para que nuestro amor no se desgaste.
Quizá nunca podamos ver la alborada juntos.
Tal vez jamás podamos despertar en la misma cama, pero si en el mismo sueño.

Dos cuerpos en una misma alma, no hay distancia que los pueda separar.
Corazones que sincronizan sus latidos en cada segundo.
Sus almas se encuentran en los sueños, cuando el día ya no es suficiente.
Labios que se desgastan en cada encuentro.

El que no te llame no significa que no piense en ti
el que no te pueda ver no significa que no te extrañe
el que no podamos estar juntos no disminuye el amor
el que no te pueda besar no significa que no desee tus labios
lo siento amor, pero solo pienso en ti cuando respiro.

Noto por momentos
que mis nervios se aceleran
los sentidos se me alteran
y me cuesta respirar.

El aliento que me falta,
la explosión de sentimiento,
te aseguro que no miento...
no dejo de temblar.

Huracán de mariposas
que revuelven mis suspiros
y me llevan al delirio
por no poderte abrazar.

Qué será esta sensación
que me envuelve con silencios
que me pierdo por un beso
y me quita la razón...

Amor sutil la ilusión de una nube,
mirada mojada en aquel corazón,
el alma presa en destellos azules,
morir en silencio y la resurrección. ... (ver texto completo)

En la inocencia de sus ojitos azules
en la consumación de sus impulsos
en sus gestos espontáneos o intrincados
en cada palabra y mirada cómplice
en cada abrazo, en cada beso
en cada negativa y berrinche
en cada minuto de su vida, tan irrepetibles como ella,
encuentro recetas sencillas que evitan la tristeza...

Todo mi afecto puse en una ingrata,
Y ella inconstante me llegó a olvidar.
Si así, si así se trata
Un afecto sincero,
Amor, amor no quiero
No quiero más amar

A tu lado yo siento, Rosa mía,
que tenemos los dos un alma sola;
si probara una gota de ambrosía
suspendida en tus labios de amapola

Eres la dicha a que aspiro;
eres la luz con que veo;
eres aire que respiro;
eres la Virgen que admiro;
eres el Dios en que creo.

Cuando estoy con ella, tengo veinte años,
nunca tengo sueño, nunca siento frío,
no me canso nunca, siempre tengo ganas
de subir al monte, de meterme al río.

Este amoroso tormento
que en mi corazón se ve,
sé lo que siento, y no sé
la causa porque lo siento.

Si dos con el alma
se amaron en vida
y al fin el destino
separó a los dos

Ya ves que es tan honda
la pena sentida
que nada hay mas triste
que el ultimo adiós.

Esta hoja arrebatada a una corona
que la fortuna colocó en mi frente
entre el aplauso fácil e indulgente
con que el primer ensayo se perdona.

Esta hoja de un laurel que aún me emociona
como en aquella noche, dulcemente,
por más que mi razón comprende y siente
que es un laurel que el mérito no abona.

Tú la viste nacer, y dulce y buena
te estremeciste como yo al encanto
que produjo al rodar sobre la escena;

Guárdala y de la ausencia en el quebranto,
que te recuerde de mis besos, llena,
al buen amigo que te quiere tanto. ... (ver texto completo)