La Poesía

EL FIRMAMENTO
Foto enviada por peregrina



LOS SUEÑOS OLVIDADOS

Trazamos dimensiones del futuro
al tiempo que el amor nos embargaba,
pero pronto los vientos arrastraban
los sueños olvidando lo más puro.

No dejes que la pena me atormente
tiñendo de negro luto mi vida,
al ahondar en esa vieja herida
retornan los recuerdos a mi mente.

Por las noches contemplo las estrellas
y extendiendo mis manos al vacío,
yo te busco por si estás cerca de ellas

Repitiendo que tú eres solo mío
y el eco lo repite entre centellas
perdiéndose a su vez en el vacío.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)
RECOBRAR LA LUZ

El dolor de unos amores
la dejó desesperada,
un corazón sin latidos
en medio de la alborada.

Aunque su cuerpo esté inerte
como una estrella apagada,
y no reflejen sus ojos
ni haya brillo en su mirada.

La luz de la aurora llega
con un rayo de esperanza,
el negro manto en la noche
ya se pierde en la distancia.

De nuevo tiende sus manos
con ansias inusitadas,
esperando que la vida
traiga ilusión renovada.

Y un día no muy lejano
al llegar la madrugada,
habrá luz en esos ojos,
la luz que estaba nublada.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)
NUESTRO NOMBRE EN LAS ESTRELLAS

Trato de escribir con estrellas tú nombre,
como tú hacías siempre en la noche estrellada,
y me salen estrellas sin saber cómo y dónde,
con tú nombre y el mío, y además enlazadas.

Ellas que cada noche, nuestra vida alumbraron,
siendo fieles testigos de nuestra gran pasión,
quisieron con sus luces dejarlo grabado,
para que nunca se borre esa gran ilusión.

Aunque pasen los años, y los días sean tristes,
cuando miro hacia el cielo siempre pienso en ti,
recordando las cosas que siempre dijiste,
y nuestros nombres unidos siempre están ahí.

Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)
EL FIRMAMENTO

Contemplando el firmamento
en cada noche estrellada,
me asalta este pensamiento,
¿Eso salió de la nada?

Siendo una cosa tan bella
solo me cabe pensar,
que solo un Dios poderoso
es quien lo pudo crear.

Pues por mucho que se esfuercen
los hombres en construcción,
no hay nada que se asemeje,
a lo que hizo el creador.

Esos millones de estrellas
que nadie puede contar,
pues si te fijas en ellas
todas brillan a cual más.

¿Qué me dices de los ríos?
y el mar, que no tiene fin,
pues Dios le puso ese cerco
y no lo deja salir.

Y el sol que concede vida
a toda planta viviente,
para creer que hay un Dios,
¿Es que esto no es suficiente?

No hay mejor demostración
que el firmamento mirar,
a ver si algún inventor
jamás lo podrá igualar.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)