Ni muy feliz, ni triste. Como tantas,
parecerá insensible a cuanto pueda
ocurrir a su lado. Cada día
andará iguales calles y las mismas
sombras la mirarán pasar. No habrá ninguno
capaz de distinguirla de las otras,
así, a primera vista. Cada día
se va muriendo un poco no comulga
con esa triste rueda de molino
de la moderna mística; el trabajo, ... (ver texto completo)
parecerá insensible a cuanto pueda
ocurrir a su lado. Cada día
andará iguales calles y las mismas
sombras la mirarán pasar. No habrá ninguno
capaz de distinguirla de las otras,
así, a primera vista. Cada día
se va muriendo un poco no comulga
con esa triste rueda de molino
de la moderna mística; el trabajo, ... (ver texto completo)
Gaspar Núñez de Arce
Cuando el ánimo ciego
Cuando el ánimo ciego y decaído
la luz persigue y la esperanza en vano;
cuando abate su vuelo soberano
como el cóndor en el espacio herido;
cuando busca refugio en el olvido
que le rechaza con helada mano;
cuando en el pobre corazón humano
el tedio labra su infecundo nido;
cuando el dolor, robándonos la calma,
brinda tan solo a nuestras ansias fieras
horas desesperadas y sombrías,
¡ay, inmortalidad, sueño del alma
que aspira a lo infinito!, si existieras,
¡qué martirio tan bárbaro serías!
Un abrazo Ransés. ... (ver texto completo)
Cuando el ánimo ciego
Cuando el ánimo ciego y decaído
la luz persigue y la esperanza en vano;
cuando abate su vuelo soberano
como el cóndor en el espacio herido;
cuando busca refugio en el olvido
que le rechaza con helada mano;
cuando en el pobre corazón humano
el tedio labra su infecundo nido;
cuando el dolor, robándonos la calma,
brinda tan solo a nuestras ansias fieras
horas desesperadas y sombrías,
¡ay, inmortalidad, sueño del alma
que aspira a lo infinito!, si existieras,
¡qué martirio tan bárbaro serías!
Un abrazo Ransés. ... (ver texto completo)