¡Verdes jardincillos,
claras plazoletas,
fuente verdinosa
donde el agua sueña,
donde el agua muda
resbala en la piedra!
La hojas de un verde
mustio casi negras
de la acacia el viento
de septiembre bes,
y se lleva algunas
amarillas, secas,
jugando entre el polvo
blanco de la tierra.
Linda la doncellitas,
que el cantaro llenas
de agua transparente,
tu, al verde no llevas
y los negros bucles
de tu cabellera,
distraidamente,
la mano morena,
ni luego, en el linpio
cristal te contemplas.....
Tu mirada al aire
de la tarde bella,
mientras de agua clara
tu cantaro lleas.