Era un lirio desvalido,
En la marisma de un río.
No era un cardo silvestre,
Era un nenúfar marchito.
Pero el río era sabio,
Y la remedió con rocío,
Levantó velamen con ella
Con rumbo hacia la ribera
Al tiempo de estarse viendo
Entre densos juncos del río,
Se extasió en amoríos,
Al amparo de las estrellas