Me parto de risa....
Una viuda de mi pueblo
con el misal y el rosario,
visitaba con fervor
en cementero al "contrario".
Y las vecinas cotillas
extrañadas se quedaban
de ese fervor misterioso
que la viuda demostraba. (perdón por los ripios)
Una tarde la siguieron
y la puñetera viuda,
sobre la tumba en cuestión
cantaba alegre y segura:
"arenal de
Sevilla y olé
Torre del Oro.........."
Muérete de asco, jodío
ahí dentro solo.