Era Mayo, derroche de colores,
era El Mayo de tardes en pradera,
el tiempo de exultante
primavera,
el TIEMPO de "A MARÍA CON MIL FLORES".
El verdor de los campos, sus olores,
embriagan los momentos de la espera
y crece esplendorosa enredadera
testigo del surgir de los amores.
Secretos en templado amanecer
con débil claridad de la mañana,
promesas con "te quieros" del ayer,
penetran a través de la ventana
y quieren al amor enloquecer
en las horas de magia tan temprana.
Noemí.