Has dejado tres rosas en la tierra,
las que más querías,
cuidadas en el jardín de tu vida.
Estoy triste,
y mis preguntas son muchas, Analía.
Me rebelo y doy golpes en la mesa,
me domina la tristeza
y ese cruel desamparo de tu ausencia.
Te has ido con alegría,
que por tu corta agonía no perdiste.
¡Qué lindo! ¿vos me escuchás?.
Seguro que hasta ese cielo
llegaste con caramelos.
DESDE EL TRISTE OTOÑO AUSTRAL
verás estas amapolas
DE ESTRENADA
PRIMAVERA BOREAL.