EL LINDO CABRITILLO

En el corral de mi abuelo
nació un hermoso cabrito,
hijo de la cabra parda
y de un macho muy bonito.

El nació con unas manchas,
era canela y blanquito,
envidia de los pastores
por criarse muy gordito.

Y como la envidia es mala,
un día, un desaprensivo,
lo alejó de la manada
exponiéndolo al peligro.

Por mucho que lo buscaron
no lograron encontrarlo,
pensando siempre que el lobo
ya lo habría devorado.

¡Pero no había sido así!
pues estaba bien guardado,
se hizo amigo de un lobezno
y el lobo no lo ha matado.

Hasta que un día mi abuelo
se lo encontró en la guarida,
pues el lobo estaba herido
y no tenían comida.

Había caído en un cepo
y en la pata lo llevaba,
mi abuelo intentó ayudarle
y él, los dientes le enseñaba.

Cuando por fin se acercó
y pudo quitarle el cepo,
el lobo con la mirada
trataba de agradecerlo.

El abuelo con paciencia
le curó muy bien la herida,
aplicándole un ungüento
para salvarle la vida.

Y le dejó de comida
lo que en el morral llevaba,
para que no se muriera
y al lobezno alimentara.

Confiando que muy pronto
se le curara la herida,
él se llevó el cabritillo
con su mamita querida.
Pa. Sa. Ma.