SI DIOS QUISIERA.
Si Dios quisiera algún día
concederme tú querer,
creería en los milagros
aunque no tuviera fe.
Aunque sé que es imposible,
le rezo a todos los Santos,
a ver si alguno me escucha
y se apiada de mi llanto.
Sé que los
hombres no lloran,
o no deberían llorar,
pero con lagrimas quiero
tú corazón ablandar.
Por eso derramo tantas
para ponerlo en remojo,
y sepas niña bonita
que mi amor no es un antojo.
Es el amor más sincero
que jamás encontrarás,
deja que te lo demuestre,
y no te arrepentirás.
El día que eso suceda
iremos juntos los dos,
a darle gracias al Santo
que escucho mi petición.
Pa. Sa. Ma.