VUELTA DEL DESTINO

Dije que al volver diría
si lo podía disfrutar,
aunque no haya sido así
yo se lo voy a contar.
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Ay Virgencita del Carmen
yo que fui con alegría,
creyendo traer amores
y traigo una pulmonía.

Y todo por no querer
bajarme del “vaporeto”,
porque había un capitán
¡Guapísimo y muy coqueto!

Y yo por aprovechar
el bono que ya llevaba,
no me quería bajar
y en el barco me quedaba.

Dicen que en esa ciudad
los novios salen a pares,
yo no sé, porque será,
en mí no se ha fijado nadie.

Había otro buen señor
guapo, serio, y elegante,
que ya salía corriendo
si me encontraba delante.

Si me veía en la cola
le decía al gondolero,
¡yo ya me espero al siguiente
porque vendrá menos lleno!

Y se iba por los puentes
caminando con su amigo,
prefiriendo dar la vuelta
por no encontrarse conmigo.

¿Será porque soy FEUCHA,
PATITUERTA Y JOROBADA?
pues por esos “defectillos”
no creo que pase nada.

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Como pueden comprender
todo es broma lo que digo,
no vaya a ser, que después
Dios me mande algún castigo.

Si gracia, ninguna tengo,
y poca cosita soy.
¡Virgen de la Caridad
que me deje como estoy!

Pues siempre estoy aburriendo
hablando de mis problemas,
“de vez en cuando también
quisiera olvidar las penas”.

La verdad, ha sido hermoso
y mucho lo he disfrutado,
lástima que ha sido corto,
corto, pero concentrado.

Espero poder volver
cuando no haga tanto frio,
a disfrutar de los canales
por si alguno me he perdido.
Pa. Sa. Ma.