La Virgen de LA PACIENCIA
en su cámara dorada,
ha observado la mirada
toda llena de inocencia.
Su pelo, sabor a sal
y su rostro tan moreno,
con ese gesto sereno
y esa boca de coral.
Élla le habla de su boda
y que se quiere casar,
con un hijo de la mar:
Su voz es
música de oda