LAS
ABUELAS DE MI PUEBLO
Las abuelas de mi pueblo
entre las cinco y las siete
hacen colchas de ganchillos
y también bellos tapetes.
Sacan su silla de esparto
a la puerta de la calle,
y mientras cuentan los puntos
van hablando del alcalde.
¡Mira que es buena persona
el alcalde que tenemos!
que quiere arreglar las calles
para que no tropecemos.
Pues a mí me ha dicho Pepa
que ayer tarde en la taberna,
vieron que se las jugaba
a la brisca “toas”las perras.
No
mujer, no puede ser;
solo quieren criticar,
parece buena persona;
este no nos va a engañar.
Y así se pasan el rato
mientras se cuece la cena,
¡Tengo el puchero en la lumbre
voy a ver, por si se quema!
Hasta mañana María
que echemos otro ratito,
a ver si acabo el tapete
que ya me falta poquito.
Pa. Sa. Ma.