SILVA
Mesetas de brillante caramelo,
colinas de dulzura:
Fácil subida, aunque parezca el cielo.
El valle de variado colorido,
frutas primaverales
y frutas tropicales,
como perlas en campo florecido.
Despiertan mis papilas gustativas,
imaginando olores,
soñando de mi infancia los sabores.
Os imploro tolerancia y clemencia,
un poco de paciencia,
porque quiero subir
desde mi bello valle hasta las nubes
de blanco terciopelo;
porque pondremos nácar
cuando juntos vayamos impacientes
a escalar el edén.
Desde el Valle de Toro
hasta el bello Condado,
de más allá del mar
os traje el afrutado.
Todos mis comensales,
contentos y con gran admiración,
-les salió de la entraña-,
dijeron con pasión:
NO HAY MADRES COMO LAS MADRES DE
ESPAÑA.
Noemí