Serena noche, cálida y clara,
la
luna de las nubes ha hecho jirones
con su luz. Se respira belleza e inocente quietud.
Tan sólo los ladridos de un perro rompen la calma
que me hipnotiza y el olor de jazmines y de rosales
ofrecen su dulzor en suave brisa.
Esta luz intimista llena mi alma de sueños, de caricias
de amor tardío, de amor eterno que enardece mi piel,
me sube al cielo.
No quiero que terminen noches como esta, no quiero,
pero estos deseos tan sólo míos, pudieran también serlo para Morfeo
y fuera noche eterna llena de besos.
Poema de imitación al realismo mágico de ÁNGEL CRESPO.
Los versos son libres y de muy distintas medidas.
El vocabulario es de lo más sencillo.