CANCIÓN DE DESESPERANZA
No me recuerda el viento
ni el rumor de las olas
ni la arena candente
ni la blanca gaviota.
Ha pasado mi vida
entre luces y sombras
pendiendo de tus hombros
pendiente de tus cosas.
Sintiéndome incapaz
de imaginarme sola
con la mala costumbre
de esperar en la alcoba
migajas de tu amor,
palabras engañosas
que son la cal y arena
que me abruma y agobia,
que son la cara y cruz
que desata mi cólera,
llenando mis cansancios
de miles de zozobras.
No me recuerda el viento
ni el rumor de las olas
ni la arena candente
ni la blanca paloma.
Al estilo de Luis García Montero en Canción suicida. Se trata de una amante que ha perdido la confianza en el amor, con la autoestima bastante baja reprocha la vida que lleva y lo poco que importa su situación.