EL QUIJOTE CON ALEGRIA
Montado en flaco rocino,
Con lanza y con armadura,
Cabalga por la llanura,
Más allá del quinto pino.
Va paseando errabundo,
Decidido y muy sonriente,
Quiere salvar a la gente,
Y arreglar un poco el mundo.
Todos llaman don Quijote,
A un héroe tan atrevido,
Que por flaco y escurrido,
Más parece un monigote.
No hay duda de su nobleza,
Pero con tanta lectura,
Y sus ganas de aventura,
Ha perdido la cabeza.
Y a lomos de rocinante,
Según chisme de vecino,
Ha confundido un molino,
Con un terrible gigante.
Suspira por dulcinea,
Una porquera forzuda,
Berreona y bigotuda,
Que tiene fama de fea.
Pero el la ve tan bonita,
Y a todos hace jurar,
Que es la labriega vulgar,
Una princesa exquisita.
Aunque el hidalgo cenceño,
Pase por ser un lunático,
A mi me cae simpático,
Porque cabalga en un sueño.
Montado en flaco rocino,
Con lanza y con armadura,
Cabalga por la llanura,
Más allá del quinto pino.
Va paseando errabundo,
Decidido y muy sonriente,
Quiere salvar a la gente,
Y arreglar un poco el mundo.
Todos llaman don Quijote,
A un héroe tan atrevido,
Que por flaco y escurrido,
Más parece un monigote.
No hay duda de su nobleza,
Pero con tanta lectura,
Y sus ganas de aventura,
Ha perdido la cabeza.
Y a lomos de rocinante,
Según chisme de vecino,
Ha confundido un molino,
Con un terrible gigante.
Suspira por dulcinea,
Una porquera forzuda,
Berreona y bigotuda,
Que tiene fama de fea.
Pero el la ve tan bonita,
Y a todos hace jurar,
Que es la labriega vulgar,
Una princesa exquisita.
Aunque el hidalgo cenceño,
Pase por ser un lunático,
A mi me cae simpático,
Porque cabalga en un sueño.