Usted me gusta, sobre todo, cuando habla como en realidad es su forma de hablar, sin risas ni sarcasmos, que, a la distancia es difícil analizar con seguridad de no errar. Ahora estoy de acuerdo con usted y me gustaría que reconociera que no todo lo que en su origen fue creado para un buen fin, permaneció firme en su fundamento, corrompiéndose y dando lugar a las opiniones de las personas, eminentes en la materia que tratamos, aunque como en todo, no se nos permita generalizar. Gracias, de nuevo y adelante.