Eran ya las 3 de la mañana y yo acurrucado en mi cama
de repente desperte sin abrir los ojos para no espantar
tu imagen de mi mente. Caminabamos juntos de la mano
por un sendero de arboles y la brisa de la tarde formaba
arcoiris de colores en los ultimos rayos del sol.
de repente desperte sin abrir los ojos para no espantar
tu imagen de mi mente. Caminabamos juntos de la mano
por un sendero de arboles y la brisa de la tarde formaba
arcoiris de colores en los ultimos rayos del sol.