Aquí estoy para contarte
que ya se levanta el sol
y que su luz ardorosa
pone en las hojas temblor;
que ya se despierta el bosque
—cada rama se despierta—
y ansiosos de primavera
los pájaros ya se inquietan;
contarte que hoy, como ayer,
la misma pasión me llena
y que mi alma, como siempre,
para servirte se apresta;
contarte que en todas partes
hay un soplo de alegría,
y aunque no sé qué contar,
hay canto en el alma mía.
que ya se levanta el sol
y que su luz ardorosa
pone en las hojas temblor;
que ya se despierta el bosque
—cada rama se despierta—
y ansiosos de primavera
los pájaros ya se inquietan;
contarte que hoy, como ayer,
la misma pasión me llena
y que mi alma, como siempre,
para servirte se apresta;
contarte que en todas partes
hay un soplo de alegría,
y aunque no sé qué contar,
hay canto en el alma mía.