Respuesta al siguiente mensaje enviado por plazalagua el 17/11/2012 a las 11:36
Hola buenas noches plazalagua:
Es cierto que estropee el poema, al poner solo esas estrofas siendo un poema tan bonito, pero consideré que era demasiado largo para ponerlo entero,
Siento que a veces, por no poner la poesía entera, parece que la deje sin piernas, o sin brazos, pero hay trocitos que nos llegan más al corazón, espero que no se moleste porque haga eso.
Un saludo cordial.
Poema Yo Pienso En Ti de José Batres Montúfar
Yo pienso en ti, tú vives en mi mente
sola, fija, sin tregua, a toda hora,
aunque tal vez el rostro indiferente
no deje reflejar sobre mi frente
la llama que en silencio me devora.
En mi lobrega y yerta fantasía
brilla tu imagen apacible y pura,
como el rayo de luz que el sol envía
a traves de una boveda sombria
al roto mármol de una sepultura.
Callado, inerte, en estupor profundo,
mi corazón se embarga y se enajena
y allá en su centro vibra moribundo
cuando entre el vano estrépito del mundo
la melodía de tu nombre suena.
Sin lucha, sin afán y sin lamento,
sin agitarme en ciego frenesí,
sin proferir un solo, un leve acento,
las largas horas de la noche cuento
¡y pienso en ti!
Hola buenas noches plazalagua:
Es cierto que estropee el poema, al poner solo esas estrofas siendo un poema tan bonito, pero consideré que era demasiado largo para ponerlo entero,
Siento que a veces, por no poner la poesía entera, parece que la deje sin piernas, o sin brazos, pero hay trocitos que nos llegan más al corazón, espero que no se moleste porque haga eso.
Un saludo cordial.
Poema Yo Pienso En Ti de José Batres Montúfar
Yo pienso en ti, tú vives en mi mente
sola, fija, sin tregua, a toda hora,
aunque tal vez el rostro indiferente
no deje reflejar sobre mi frente
la llama que en silencio me devora.
En mi lobrega y yerta fantasía
brilla tu imagen apacible y pura,
como el rayo de luz que el sol envía
a traves de una boveda sombria
al roto mármol de una sepultura.
Callado, inerte, en estupor profundo,
mi corazón se embarga y se enajena
y allá en su centro vibra moribundo
cuando entre el vano estrépito del mundo
la melodía de tu nombre suena.
Sin lucha, sin afán y sin lamento,
sin agitarme en ciego frenesí,
sin proferir un solo, un leve acento,
las largas horas de la noche cuento
¡y pienso en ti!