Madrigal...

Madrigal

Ven a mí que vas herido
que en este lecho de sueños
podrás descansar conmigo.

Ven, que ya es la media noche
y no hay reloj del olvido
que sus campanadas vierta
en mi pecho dolorido

Tu retorno lo esperaba.
De un ángulo de mi vida
voz sin voz me lo anunciaba.

Concha Méndez