A ti la siempre flor, la siempre viva...

El alma enamorada.

Te veo con el alma enamorada
Disfrutando con placer la poesía.
Mi deseo es moverte a la alegría
Para ver como ríe tu mirada.

¿Gozaste del amor equivocada
Por crearlo tu bendita fantasía?
En los ojos aquella melodía
Me mostraba tu cara ilusionada.

Me dejaste tus sueños sin temores
En rimas de colores dedicados,
Con propuestas en versos tan hermosos…

Que al batir tus aromas seductores
En el lecho que gozo mis pecados,
Me has donado momentos deliciosos.

Emilio Medina

A ti la siempre flor, la siempre viva
raíz, la siempre voz de mi desvelo;
a ti la siempre luz, el siempre cielo,
abierto a dura piedra y verde oliva.

A ti la siempre sangre fugitiva
de cuanto en ti no halló razón y celo;
a ti mi siempre verso, el siempre vuelo
del torpe corazón y ala cautiva.

A ti mis pensamientos aguardando
antes de amanecer a que amanezca,
para montar su guardia a memoria;

a ti mis dulces sueños entornando
puertas al alba porque no amanezca,
y se pierda en la luz tu tierna historia