Allí pasa la gente indiferente,
aquellos que llaman a sus almas propias,
allí por el camino donde vago
como un solitario y ocioso espíritu.
Ah, pasando la rompiente de las olas,
en mares que no puedo abarcar
con mi alma, mi corazón, y mis sentidos,
el mundo infinito es ahogado.
Su locura no tiene cuerpo,
debajo del azul del día,
que brinda al hombre y la mujer
el dulce exilio de sus espíritus.
Allí, las flores no lo consuelan;
del este al oeste de la tierra,
yace perdido eternamente
el corazón fuera de su pecho.
Aquí, por el laborioso sendero,
con las manos vacías camino:
Hasta que en la mañana trágica
vea los despojos de mi propia esperanza.
aquellos que llaman a sus almas propias,
allí por el camino donde vago
como un solitario y ocioso espíritu.
Ah, pasando la rompiente de las olas,
en mares que no puedo abarcar
con mi alma, mi corazón, y mis sentidos,
el mundo infinito es ahogado.
Su locura no tiene cuerpo,
debajo del azul del día,
que brinda al hombre y la mujer
el dulce exilio de sus espíritus.
Allí, las flores no lo consuelan;
del este al oeste de la tierra,
yace perdido eternamente
el corazón fuera de su pecho.
Aquí, por el laborioso sendero,
con las manos vacías camino:
Hasta que en la mañana trágica
vea los despojos de mi propia esperanza.
Como la flor de amapola
hoy radiante, mañana marchita.
Sueños con primaveras
siempre es tarde, nunca esperan.
En futuras mañanas de tragedia fría
colman tus manos brotes de orquídea.
Estrella
hoy radiante, mañana marchita.
Sueños con primaveras
siempre es tarde, nunca esperan.
En futuras mañanas de tragedia fría
colman tus manos brotes de orquídea.
Estrella
Divinamente dulce y bien plantada,
en el florero, en las habitaciones
como que tienes tierra en las honduras
del corazón cantor, de la honda pena
donde nacen las rosas de este mundo,
la angustia que estercola la belleza,
el temblor que te presta los colores,
el rozar a que pides suavidades
y la esperanza que te lleva aleve,
! ala sobre las cosas, tan sin peso,
tan con suspiro, prisa, tan diciendo:
¿Estás bien? Tengo prisa. ¿Soy hermosa?
en el florero, en las habitaciones
como que tienes tierra en las honduras
del corazón cantor, de la honda pena
donde nacen las rosas de este mundo,
la angustia que estercola la belleza,
el temblor que te presta los colores,
el rozar a que pides suavidades
y la esperanza que te lleva aleve,
! ala sobre las cosas, tan sin peso,
tan con suspiro, prisa, tan diciendo:
¿Estás bien? Tengo prisa. ¿Soy hermosa?