Todo me habla de ti,
dulce tormento,
vives en cada rosa amanecida,
en la brisa repitiendo un juramento,
en las gotas de la lluvia bendecida.
Están en ti la
canción y el
poema
el manantial puro de mis caricias,
la esperanza, la nostalgia, la pena,
la marea
musical de la vida.
Dora Forletti