NUESTRO TIEMPO...

NUESTRO TIEMPO
Es un relato escrito en el año 1985. No se como calificarlo porque al no ser en verso podemos decir que sea en prosa (aunque quizas tampoco sea prosa.) Dice así:

Despues de los sucesos, vanos son los lamentos.
El pasado fue presente, los lamentos de hoy sus consecuencias.
El futuro siempre será hijo del presente y nieto del pasado.
¿Qué porvenir nos espera?. ¡Peores tiempos sin duda se pueden vaticinar!
Ciertos animales, por no decir todos, son capaces de presentir acontecimientos
y cambios en la naturaleza con alguna antelación. Las gallinas (por ejemplo) pueden detectar un temblor de tierra días antes de sentirse en su superficie.

Los hombres tambien presentimos el futuro, aunque inconscientes de ello vivamos a ritmo desenfrenado. Este es un síntoma que predice malos tiempos.
¿Quién quisiera estrellarse, obrando los cinco sentidos?... Ocurre como si advirtiéramos algo estraño y turbáramos la mente para no sentir el golpa.

De la experiencoa (Que es Dios en todos los órdenes) a penas hemos aprendido lo mas elemental. Esta nos enseña sin rodeos, lo que de otro modo nos llevaría siglos aprender; de ella se alimentaron: el arte, las ciencias, las letras, las técnicas, la industria: Por eso han prosperado y se han desarrollado
Sin embargo duermen aún en la experiencia: la razón, la obediencia, la gratitud, la humildad, la caridad y cuantos valores nutren el espíritu y fortalecen la justicia.

¿De qué nos lamentamos? ¿Acaso sembrando colza se cosecha oliva?
Vivimos nuestro tiempo, tiempo en que los hombres somos egoistas, altivos, orgullosos, blasfemos, reveldes a nuestros padres, ingratos, impíos, desnaturalizados, desleales, calumniadores, incontinentes, inhumanos, traidores, temerarios y obcecados. Así es la triste herencia que dejamos a nuestros hijos. LOS QUE YA NO SOPORTAN LAS SANAS COSTUMBRES. LOS QUE BUSCAN NOVEDADES SIN PARAR, TRATANDO DE ENCONTRAR EN ESTAS VARIANTES LA VERDAD, LA FELICIDAD. LOS QUE CONCENTRAN SU VIDA COMO SI NO LES QUEDARA TIEMPO PARA DISFRUTARLA Y PRESINTIERAN ESTRELLARSE.

Despertemos para ellos y en ellos los valores ocultos o impracticados de la experiencia y que encuentren LA PAZ Y LA JUSTICIA PERDIDAS EN NUESTRO TIEMPO.

Chapado Cabezas.

Pues bien, si del año 1985 se pensaba esto y esto ocurría, efectivamente, que se podría decir hoy... Tal vez vivimos igual que entonces. ¿No hemos mejorado nada, nada, nada? ¿Por qué?