CUATRO SONETOS DE RAFAEL DE LEÓN
I
Decir "te quiero" con la voz velada
y besar otros labios dulcemente,
no es tener ser, es encontrar la fuente
que nos brinda la boca enamorada.
Un beso así no quiere decir nada,
es ceniza de amor, no lava hirviente,
que en amor hay que estar siempre presente,
mañana, tarde, noche y madrugada.
Que cariño es más potro que cordero,
más espina que flor, sol, no lucero,
perro en el corazón, candela viva...
Lo nuestro no es así, a qué engañarnos,
lo nuestro es navegar sin encontrarnos,
a la deriva, amor, a la deriva.
II
Me avisaron a tiempo: ten cuidado,
mira que miente más que parpadea,
que no le va a tu modo su ralea,
que es de lo peorcito del mercado.
Que son muchas las bocas que ha besado
y a lo mejor te arrastra en su marea
y después no te arriendo la tarea
de borrar el presente y el pasado.
Pero yo me perdí por tus jardines
dejando que ladraran los mastines,
y ya bajo la zarpa de tus besos
me colgué de tu boca con locura
sin miedo de morir en la aventura,
y me caló tu amor hasta los huesos.
III
Otro domingo más sin tu mirada,
dejándome morir junto a la gente
que pasa y que traspasa indiferente
a mi canción de amor desesperada.
Una yegua de celos colorada
corre llena de furia por mi frente
y galopa de oriente hasta occidente
en busca de tu falsa coartada...
Porque yo sé de más que en esta hora
hay alguien que los labios te devora
y comparte la cepas de tu vino.
Mas, como de perderte tengo miedo,
no ahondo en la maraña de tu enredo
y comulgo con ruedas de molino.
IV
Peso poco en tu vida, casi nada,
como un leve rumor, como una brisa,
como un sorbo de fresca limonada
bebido sin calor y a toda prisa.
No adelanto el compás de tu pisada,
ni distraigo la salve de tu misa,
y en tu frente de nardo desvelado
no llego ni a recuerdo ni a sonrisa.
Y en cambio tú eres todo, mi locura,
mi monte, mi canción, mi mar templado,
el pulso de mi sangre, la llanura
donde duermo sin sueño ni pecado,
y el andamio en que apoyo con ternura
este amor que nació ya fracasado.
I
Decir "te quiero" con la voz velada
y besar otros labios dulcemente,
no es tener ser, es encontrar la fuente
que nos brinda la boca enamorada.
Un beso así no quiere decir nada,
es ceniza de amor, no lava hirviente,
que en amor hay que estar siempre presente,
mañana, tarde, noche y madrugada.
Que cariño es más potro que cordero,
más espina que flor, sol, no lucero,
perro en el corazón, candela viva...
Lo nuestro no es así, a qué engañarnos,
lo nuestro es navegar sin encontrarnos,
a la deriva, amor, a la deriva.
II
Me avisaron a tiempo: ten cuidado,
mira que miente más que parpadea,
que no le va a tu modo su ralea,
que es de lo peorcito del mercado.
Que son muchas las bocas que ha besado
y a lo mejor te arrastra en su marea
y después no te arriendo la tarea
de borrar el presente y el pasado.
Pero yo me perdí por tus jardines
dejando que ladraran los mastines,
y ya bajo la zarpa de tus besos
me colgué de tu boca con locura
sin miedo de morir en la aventura,
y me caló tu amor hasta los huesos.
III
Otro domingo más sin tu mirada,
dejándome morir junto a la gente
que pasa y que traspasa indiferente
a mi canción de amor desesperada.
Una yegua de celos colorada
corre llena de furia por mi frente
y galopa de oriente hasta occidente
en busca de tu falsa coartada...
Porque yo sé de más que en esta hora
hay alguien que los labios te devora
y comparte la cepas de tu vino.
Mas, como de perderte tengo miedo,
no ahondo en la maraña de tu enredo
y comulgo con ruedas de molino.
IV
Peso poco en tu vida, casi nada,
como un leve rumor, como una brisa,
como un sorbo de fresca limonada
bebido sin calor y a toda prisa.
No adelanto el compás de tu pisada,
ni distraigo la salve de tu misa,
y en tu frente de nardo desvelado
no llego ni a recuerdo ni a sonrisa.
Y en cambio tú eres todo, mi locura,
mi monte, mi canción, mi mar templado,
el pulso de mi sangre, la llanura
donde duermo sin sueño ni pecado,
y el andamio en que apoyo con ternura
este amor que nació ya fracasado.
Bien venida Ines, se alegra mi corazón al leerte de nuevo, espero que las cosas te vallan bien, ya nos contaras algo, y no faltes mas sin ti estamos huerfanos.
Un beso y un abrazo para ti.
Saludos.
Un beso y un abrazo para ti.
Saludos.
Estimado amigo Ransés, que tal estás?,! que cosas más bonitas me dices!, te diré que las cosas están cada día mejor, referente a mí hermano, yo, he estado un poco como digo yo plof, he tenido y tengo un bajón, no sé si es el tiempo, la humedad, que se acentúa en mis huesos, o es la tensión acumulada de estos días, pero ya la cosa está mejor.
Besos.
Besos.
Bien venida querida amiga, me alegro que tu hermano esté mejor, y siento que tú tengas ese bajón. Supongo que se junta todo. La tensión acumulada de esos problemas y la dichosa humedad que tenemos en Barcelona.
Deseo que te mejores pronto. Te he echado mucho de menos.
Si necesitas algo aquí me tienes. Te envío un abrazo muy fuerte.
Deseo que te mejores pronto. Te he echado mucho de menos.
Si necesitas algo aquí me tienes. Te envío un abrazo muy fuerte.
Hola peregrina, ya ves aquí estoy otra vez, quiero que sepáis que os he seguido en algún momento, porque os echo de menos, eso no lo dudéis, pero no he tenido ganas de hablar, sólo he tenido ganas de leer y aprender, como componer poemas, y en eso estoy. aprendiendo.
Besos.
Besos.
No sabes la envidia que me das, pues a mí me gustaría saber escribir poemas, sonetos, etc.
Pero lo único que sé hacer, es escribir mis sentimientos, y no de muy buena manera. Ya lo ves.
Pero en fin, tenemos que conformarnos con lo que cada uno podamos hacer.
Un abrazo.
Pero lo único que sé hacer, es escribir mis sentimientos, y no de muy buena manera. Ya lo ves.
Pero en fin, tenemos que conformarnos con lo que cada uno podamos hacer.
Un abrazo.
Amiga peregrina, no digas eso, cuando se escribe de verdad se hace con sentimiento, como tu lo haces, eres una persona sencilla y espontanea ya quisiéramos muchos ser como tu sigue así, un abrazo.
Saludos
Saludos