Se halla con su amante Rosa
A solas en un jardín,
Y ya a su empresa amorosa
Iba tocando a su fin,
Cuando ella entre la arboleda
Trasluce el grupo encantado
En que, en cisne transformado,
Ama Júpiter a Leda;
Y encendida de rubor,
Viendo el grupo repugnante,
Se alza, rechaza al amante,
Y exclama huyendo: ¡Qué horror!
Corrida del mal ejemplo,
Entra a rezar en un templo;
Mas al ver Rosa el ardor
Con que el altar mayor
Una Virgen de Murillo
Besa a un niño encantador,
Volvió en su pecho sencillo
La llama a arder del amor.
¿Será una ley natural,
Como afirma no sé quién,
Que por contraste fatal
Lleva un mal ejemplo al bien
Y un ejemplo bueno al mal?
Ramon de Campoamor.
A solas en un jardín,
Y ya a su empresa amorosa
Iba tocando a su fin,
Cuando ella entre la arboleda
Trasluce el grupo encantado
En que, en cisne transformado,
Ama Júpiter a Leda;
Y encendida de rubor,
Viendo el grupo repugnante,
Se alza, rechaza al amante,
Y exclama huyendo: ¡Qué horror!
Corrida del mal ejemplo,
Entra a rezar en un templo;
Mas al ver Rosa el ardor
Con que el altar mayor
Una Virgen de Murillo
Besa a un niño encantador,
Volvió en su pecho sencillo
La llama a arder del amor.
¿Será una ley natural,
Como afirma no sé quién,
Que por contraste fatal
Lleva un mal ejemplo al bien
Y un ejemplo bueno al mal?
Ramon de Campoamor.