Oh, silencioso bosque, te atravieso
con el corazón tan lleno de miseria
por todas las voces que caen de los árboles,
y las hierbas que rasgan mis pies.
Deja que me siente en tu sombra más oscura,
mientras los grises búhos vuelan sobre ti;
allí he de rogar tu bendición:
no convertirme en una ilusión,
no desvanecerme en un lento letargo.
Escrutando a través de las penumbras,
como alguien vacío de vida y esperanzas,
Congelado como una escultura de piedra,
me siento en tu sombra, pero no solo
¿Podrá Dios traer de vuelta aquel día,
en el que como dos figuras sombrías
nos agitamos bajo las hojas tibias
En este silencioso bosque?
con el corazón tan lleno de miseria
por todas las voces que caen de los árboles,
y las hierbas que rasgan mis pies.
Deja que me siente en tu sombra más oscura,
mientras los grises búhos vuelan sobre ti;
allí he de rogar tu bendición:
no convertirme en una ilusión,
no desvanecerme en un lento letargo.
Escrutando a través de las penumbras,
como alguien vacío de vida y esperanzas,
Congelado como una escultura de piedra,
me siento en tu sombra, pero no solo
¿Podrá Dios traer de vuelta aquel día,
en el que como dos figuras sombrías
nos agitamos bajo las hojas tibias
En este silencioso bosque?