¡Abril, Abril!... ¡Tu sol, tu brisa pura,...

¡Abril, Abril!... ¡Tu sol, tu brisa pura,
tus níveos azahares y tu cielo!
¡La linda línea leve de tu velo
de desposada, juvenil criatura!

En un mar de violetas, tu figura
- ¡Oh fragancia de Abril, dulce desvelo
con caricias de pluma y terciopelo!-
se ha nutrido de mágica frescura.

Te adoraré yo así, sereno, claro,
ahíto de sol, brillante de rocío,
como lirio de luz, suave de aroma.

Me embriagará de amor tu vino raro.
¡En el ánfora frágil de tu río
seras una estrella azul tras de la loma!