LUIS ROSALES.
No hay noche, no hay luna, no
hay sol cuando estoy contigo,
tiemblo de quererte tanto,
tiemblo de sentirme vivo,
tiemblo de saber que un día
la espuma se lleva al río,
y en el corazón del hombre
se lleva al tiempo el olvido.
No hay luz, no hay jardín, no hay
noche de otoño contigo,
¡quisiera que se acortara
el tiempo cuando te miro!
contigo para perderme,
para salvarme contigo,
contigo, Abril, para siempre
por los siglos de los siglos
No hay noche, no hay luna, no
hay sol cuando estoy contigo,
tiemblo de quererte tanto,
tiemblo de sentirme vivo,
tiemblo de saber que un día
la espuma se lleva al río,
y en el corazón del hombre
se lleva al tiempo el olvido.
No hay luz, no hay jardín, no hay
noche de otoño contigo,
¡quisiera que se acortara
el tiempo cuando te miro!
contigo para perderme,
para salvarme contigo,
contigo, Abril, para siempre
por los siglos de los siglos
Señora LOLA, bonito nombre, te llamas igual que mi señora, nombre de dolorosa.
Aunque te vayas, cual se aleja una ola;
aunque te pierdas, como un ala al viento,
en mi vivir siempre serás la sola
mujer que esclavizó mi pensamiento.
Como el lucero tras la reja oscura,
como la rosa que al otoño ensalma,
fuiste un toque de luz en mi pavura,
fuiste un soplo de abril para mi alma.
Cuando te aturda el mundanal barullo,
cuando te busque sin poder hallarte,
sumido en ti broquelaré mi orgullo,
y si yo caigo... me alzaré al pensarte.
Donde tropiece mi errabunda planta;
donde me encuentre, de dolor transido,
será mi numen tu palabra santa,
balsamarás mi corazón herido.
Aunque te vayas, cual se aleja una ola;
aunque te pierdas, como un ala al viento,
en mi vivir siempre serás la sola
mujer que esclavizó mi pensamiento.
Como el lucero tras la reja oscura,
como la rosa que al otoño ensalma,
fuiste un toque de luz en mi pavura,
fuiste un soplo de abril para mi alma.
Cuando te aturda el mundanal barullo,
cuando te busque sin poder hallarte,
sumido en ti broquelaré mi orgullo,
y si yo caigo... me alzaré al pensarte.
Donde tropiece mi errabunda planta;
donde me encuentre, de dolor transido,
será mi numen tu palabra santa,
balsamarás mi corazón herido.