Libertad-
Viví, cual pájaro en jaula,
sabiendo siempre volar
subí las cimas del mundo
por un esfuerzo
soñar.
HE RECIBIDO UN REGALO
SEGUIDO DE REALIDAD
Y VIAJADO POR LAS NUBES
SIN TENER QUE DORMITAR.
EL REGALO MAS HERMOSO
QUE HOY COMPARTO CONTIGO
ESPOSO
YO SE QUE TE GUSTARÁ.
te quiero.
De Dolores Roca.
Viví, cual pájaro en jaula,
sabiendo siempre volar
subí las cimas del mundo
por un esfuerzo
soñar.
HE RECIBIDO UN REGALO
SEGUIDO DE REALIDAD
Y VIAJADO POR LAS NUBES
SIN TENER QUE DORMITAR.
EL REGALO MAS HERMOSO
QUE HOY COMPARTO CONTIGO
ESPOSO
YO SE QUE TE GUSTARÁ.
te quiero.
De Dolores Roca.
! Hola! vengo de aclarar con "nodriza" malos entendidos. Gracias por tu ayuda y gracias por tu correo. Precisamente, podría responder, con algo que se aproximara a tu poesía: eso ya lo hago casi a diario por otros lugares.
Hoy algo muy próximo a lo que día pasados (! tristes verdades!) a lo que me llevó a detener mi mirada en estas paginas.
NO ME DESPRENDO.
Juraría que las madres no cantaban a sus viñas
y que nanas en tristezas aparcadas.
Si recuerdo que los niños jugaban con fusiles
de madera y que algunas veces se reían.
Si recuerdo las estrellas apagadas
y ruidosas estrellas encendidas.
Si recuerdo, aquella interminable madrugada mía,
rotos mi campo, y cubierto de rocíos de metralla..
Vacilaban los pájaros en sus nidos...
! Juraría que los pájaros lloraban!
Juraría caminaban hombres rotos
por los campos y ciudades.
Juraría verles, silenciosamente solos
en Albas sin colores.
! Es inútil enterrar esas mil cosas
que lagrimean sin cesar en los recuerdos!
No, niños de aquel ayer:
nada está muerto...
permanece mi memoria alimentada,
de aquellos caminos de ruidos y silencios.
No niños, de hoy, no me desprendo de nada:
ni de mi pantalón tal vez prestado
ni albarcas lañadas...
Viajaban los ruidos y las cosas,
las voces y los llantos
y temblaban, los trigos y las rosas.
Viajaba lento o ligero el viejo carro
entre polvo y barro y lunas rotas.
No, no me desprendo de nada
cuanto llora en mis pobres alforjas...
en mi pesada atada,
nacida en un basurero de metales,
en madrugadas de metralla.
No me desprendo de los gritos en el valle
ni de ver llorar auroras desangradas.
J. M. (libertad)
Hoy algo muy próximo a lo que día pasados (! tristes verdades!) a lo que me llevó a detener mi mirada en estas paginas.
NO ME DESPRENDO.
Juraría que las madres no cantaban a sus viñas
y que nanas en tristezas aparcadas.
Si recuerdo que los niños jugaban con fusiles
de madera y que algunas veces se reían.
Si recuerdo las estrellas apagadas
y ruidosas estrellas encendidas.
Si recuerdo, aquella interminable madrugada mía,
rotos mi campo, y cubierto de rocíos de metralla..
Vacilaban los pájaros en sus nidos...
! Juraría que los pájaros lloraban!
Juraría caminaban hombres rotos
por los campos y ciudades.
Juraría verles, silenciosamente solos
en Albas sin colores.
! Es inútil enterrar esas mil cosas
que lagrimean sin cesar en los recuerdos!
No, niños de aquel ayer:
nada está muerto...
permanece mi memoria alimentada,
de aquellos caminos de ruidos y silencios.
No niños, de hoy, no me desprendo de nada:
ni de mi pantalón tal vez prestado
ni albarcas lañadas...
Viajaban los ruidos y las cosas,
las voces y los llantos
y temblaban, los trigos y las rosas.
Viajaba lento o ligero el viejo carro
entre polvo y barro y lunas rotas.
No, no me desprendo de nada
cuanto llora en mis pobres alforjas...
en mi pesada atada,
nacida en un basurero de metales,
en madrugadas de metralla.
No me desprendo de los gritos en el valle
ni de ver llorar auroras desangradas.
J. M. (libertad)