HAZ SIEMPRE EL BIEN...

HAZ SIEMPRE EL BIEN

En una vieja cabaña,
con la puerta muy raída,
que el viento fuerte azotaba
como si quisiera abrirla,

Vivian dos ancianitos
los dos ciegos, por más señas,
sin vecinos, ni parientes,
solo su pequeña nieta.

Era una hermosa niña
más bonita que un lucero,
despierta como una ardilla,
quien cuidaba a los abuelos.

Pues solo tenía diez años
aunque parecía mayor,
ella limpiaba la casa
y lo hacía con primor.

Cuidaba sus ovejitas
con lo que se alimentaban,
y también tenía un huerto
donde verduras plantaba.

Un día salió a por agua,
a un cercano riachuelo,
y se encontró una ancianita,
caída estaba en el suelo.

Intentaba incorporarse
pero sola no podía,
un pie se había torcido
y por eso le dolía.

La niña cuando la vio
soltó el cántaro al instante
y su mano le ofreció
para poder levantarse.

Con su ayuda y el bastón,
llegaron a la cabaña,
el abuelo que la oyó
le preguntó ¿con quién hablas?

La niña le contestó,
“una amiga que encontré”,
la he invitado que se quede
hasta que se cure el pie.

La ancianita disfrazada
pues de anciana no era tal,
quiso probar a la niña
y comprobó su bondad.

Se los llevó a su castillo
pagando así su favor.
! Siempre reciben un premio
quien tiene buen corazón!
Pa. Sa. Ma.