Andando por los terrones
para ir acoger melones, me
trompece con una piedra de
hermosas proporciones, y en
ella mesente y espere mirando
el horizonte como se ponia
el sol; contemplando el andar
de un caracol.
para ir acoger melones, me
trompece con una piedra de
hermosas proporciones, y en
ella mesente y espere mirando
el horizonte como se ponia
el sol; contemplando el andar
de un caracol.