CON DEVOCIÓN Y RESPETO
Hoy pienso en una persona
que hace tiempo ya no está,
pero las cosas que hacía
jamás las podré olvidar.
Pocas veces iba a misa
pero si en la iglesia entraba,
lo hacía con tal respeto
que a veces impresionaba.
Solo iba en semana Santa
y en contadas ocasiones;
A misa de algún difunto
o grandes celebraciones.
Que no guardaran silencio
No podía soportarlo,
se salía de la Iglesia
por no poder aguantarlo.
Decía que iban a misa
solo para criticar,
a veces con la mirada
ya los hacía callar.
.
En su cartera llevaba,
entre medio de las fotos
una imagen de la Virgen
de la que él era devoto.
Un día se encontró mal;
creyendo que se moría,
y mirando para arriba
estas palabras decía.
Madre del amor hermoso
por ser la madre de Dios,
te ruego tu ayuda Santa
y me concedas perdón.
Yo sé que no lo merezco;
pues a veces te ofendí,
y cuando te necesito
tú ayuda vengo a pedir.
Pero si muero Señora
te pido por caridad;
Acógeme entre tus hijos
como si fuera uno más,
Pa. Sa. Ma.
Hoy pienso en una persona
que hace tiempo ya no está,
pero las cosas que hacía
jamás las podré olvidar.
Pocas veces iba a misa
pero si en la iglesia entraba,
lo hacía con tal respeto
que a veces impresionaba.
Solo iba en semana Santa
y en contadas ocasiones;
A misa de algún difunto
o grandes celebraciones.
Que no guardaran silencio
No podía soportarlo,
se salía de la Iglesia
por no poder aguantarlo.
Decía que iban a misa
solo para criticar,
a veces con la mirada
ya los hacía callar.
.
En su cartera llevaba,
entre medio de las fotos
una imagen de la Virgen
de la que él era devoto.
Un día se encontró mal;
creyendo que se moría,
y mirando para arriba
estas palabras decía.
Madre del amor hermoso
por ser la madre de Dios,
te ruego tu ayuda Santa
y me concedas perdón.
Yo sé que no lo merezco;
pues a veces te ofendí,
y cuando te necesito
tú ayuda vengo a pedir.
Pero si muero Señora
te pido por caridad;
Acógeme entre tus hijos
como si fuera uno más,
Pa. Sa. Ma.