Alas
Cuanta envidia, cuanta envidia
del mar las olas me causan,
que libres de una a otra orilla
van y vienen agitadas
los obtáculos saltando
que se oponen a sus ansias.
¡Ah! que bellas son, que bellas
las olas cuando encrespadas
cual montaña gigantescas
de espuuma que se levantan
como increspando los cielos
por no haberles dado alas
Cuanta envidia, cuanta envidia
del mar las olas me causan,
que libres de una a otra orilla
van y vienen agitadas
los obtáculos saltando
que se oponen a sus ansias.
¡Ah! que bellas son, que bellas
las olas cuando encrespadas
cual montaña gigantescas
de espuuma que se levantan
como increspando los cielos
por no haberles dado alas