SIENTO PENA Y ALEGRÍA
Hoy ya no brillan mis ojos
soy como un cuerpo sin alma,
que al no tenerte conmigo
no puedo encontrar la calma.
Aun me duelen las heridas
que en mi corazón quedaron,
pues son heridas profundas
que nunca cicatrizaron.
Aunque el dolor es distinto
duele tanto todavía,
que curarlas por completo
no sé, si podré algún día.
Al recordar el pasado
siento pena y alegría,
pena, porque no te tengo
y en ti pienso noche y día.
Alegría, porque pienso
que fui muy afortunada,
por haber querido tanto
y haber sido tan amada.
Hoy le doy a Dios las gracias
por todo lo concedido,
una familia adorable
y un amor que nunca olvido.
Pa. Sa. Ma.
Hoy ya no brillan mis ojos
soy como un cuerpo sin alma,
que al no tenerte conmigo
no puedo encontrar la calma.
Aun me duelen las heridas
que en mi corazón quedaron,
pues son heridas profundas
que nunca cicatrizaron.
Aunque el dolor es distinto
duele tanto todavía,
que curarlas por completo
no sé, si podré algún día.
Al recordar el pasado
siento pena y alegría,
pena, porque no te tengo
y en ti pienso noche y día.
Alegría, porque pienso
que fui muy afortunada,
por haber querido tanto
y haber sido tan amada.
Hoy le doy a Dios las gracias
por todo lo concedido,
una familia adorable
y un amor que nunca olvido.
Pa. Sa. Ma.
¡Que bonito Peregrina! Me gustan tus letras. Os dejo estas.
ABORTO
No me dejan existir,
Madre, nunca podré verte.
Si no me dejan nacer,
Como voy a conocerte.
Mi madre nunca sabrá,
Del color de mis mejillas.
Y nunca me paseará,
Por las calles de su villa.
No tendrá preocupaciones,
Por los cates de la escuela.
Ni vera por mis cajones,
Las perrillas de la abuela.
No sabrá nunca de mí,
Ni sabrá de mi carrera,
Nunca sabrá si me gusta,
El sembrar la sementera.
No sabrá de mis estudios,
De médico o boticario,
De físico o de arquitecto,
O tal vez veterinario.
No sabrá de mis amores,
Tampoco mis desventuras.
Ni si le daría algún nieto,
Esas tiernitas criaturas.
No se gastará en pañales,
Ni en vacuna o guardería,
Pero no conocerás,
Una sonrisita mía.
No sabrá de mis amigos,
De mis juegos escolares,
Del siete en mis pantalones,
De mis peleas de calle.
No me dejaron nacer,
Nunca tendrá la alegría,
De abrazarme entre sus pechos,
Y de ser la Madre mía.
A. E. I.
ABORTO
No me dejan existir,
Madre, nunca podré verte.
Si no me dejan nacer,
Como voy a conocerte.
Mi madre nunca sabrá,
Del color de mis mejillas.
Y nunca me paseará,
Por las calles de su villa.
No tendrá preocupaciones,
Por los cates de la escuela.
Ni vera por mis cajones,
Las perrillas de la abuela.
No sabrá nunca de mí,
Ni sabrá de mi carrera,
Nunca sabrá si me gusta,
El sembrar la sementera.
No sabrá de mis estudios,
De médico o boticario,
De físico o de arquitecto,
O tal vez veterinario.
No sabrá de mis amores,
Tampoco mis desventuras.
Ni si le daría algún nieto,
Esas tiernitas criaturas.
No se gastará en pañales,
Ni en vacuna o guardería,
Pero no conocerás,
Una sonrisita mía.
No sabrá de mis amigos,
De mis juegos escolares,
Del siete en mis pantalones,
De mis peleas de calle.
No me dejaron nacer,
Nunca tendrá la alegría,
De abrazarme entre sus pechos,
Y de ser la Madre mía.
A. E. I.