QUIEN PUDIERA OLVIDAR
En el horizonte está mi mirada perdida
recordando con tristeza el pasar de los años,
y me duele pensar cuan triste es la vida
cuando ya no puedes ni seguir soñando.
Quien pudiera olvidar el dolor tan profundo
que te deja la vida al robarte la dicha,
quien pudiera otra vez recobrar lo perdido,
pero no lo recobras, y tampoco lo olvidas.
Con el llanto en los ojos y la mano extendida
le suplicas al tiempo te conceda un descanso,
pero no puede oírte pues tú voz no se escucha,
Porque no tienes voz, solo tienes, el llanto.
Como un pobre mendigo te arrodillas en tierra
y en profundo silencio al Señor vas rogando,
te conceda energía y no te fallen las fuerzas,
aunque solo sea, para seguir suspirando.
Pa. Sa. Ma.
En el horizonte está mi mirada perdida
recordando con tristeza el pasar de los años,
y me duele pensar cuan triste es la vida
cuando ya no puedes ni seguir soñando.
Quien pudiera olvidar el dolor tan profundo
que te deja la vida al robarte la dicha,
quien pudiera otra vez recobrar lo perdido,
pero no lo recobras, y tampoco lo olvidas.
Con el llanto en los ojos y la mano extendida
le suplicas al tiempo te conceda un descanso,
pero no puede oírte pues tú voz no se escucha,
Porque no tienes voz, solo tienes, el llanto.
Como un pobre mendigo te arrodillas en tierra
y en profundo silencio al Señor vas rogando,
te conceda energía y no te fallen las fuerzas,
aunque solo sea, para seguir suspirando.
Pa. Sa. Ma.