Hola ciudadana, buenos días....

Hola ciudadana, buenos días.

Es muy fácil de entender si piensas que Dámaso Alonso calificó de poesía arraigada aquella que practicaron los poetas afines al franquismo después de la guerra civil. Nació este tipo de poesía, de formas tradicionales y búsqueda del equilibrio. Expresa optimismo ante la vida. Los temas principales son el amor, la familia, la religión, el paisaje... Sus autores tienen una visión luminosa y supuestamente coherente y ordenada del mundo. Se autodenominan como la "juventud creadora", contraria a cualquier enfoque negativo existenciales del resto de la poesía existente en la época. Son también llamados garcilasistas por la revista Garcilaso, y porque vuelven sus ojos a Garcilaso de la Vega y otros poetas clásicos. Sus formas son muy clásicas, al menos técnicamente: sonetos, tercetos,... Sus temas se apoyan en sentimientos religiosos, en el amor, las belleza de la vida...

Destacan varios autores que sufrirán un desengaño de dicho mundo, tales como Dionisio Ridruejo, Leopoldo Panero o Luis Rosales. Éste último especialmente, con su giro completo hacia una poesía más existencialista, con La casa encendida.

El movimiento contrario a este tipo de poesía Esta corriente conectó desde el principio y claramente con la poesía impura de preguerra (Pablo Neruda, Rafael Alberti, Miguel Hernández, los surrealistas) y surgió en la década de 1940 en torno a la revista Espadaña de León (1944-1951), capitaneada por los poetas Victoriano Crémer (1906), Eugenio G. de Nora (1923) y Antonio González de Lama, y se caracterizó por el desarraigo existencialista, la angustia vital, el nihilismo y el vacío, sentimientos que vienen dados por distintas causas, pero la mayor sin duda la traumática experiencia de la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, de forma paralela en la narrativa al llamado Tremendismo y en la filosofía al auge del Existencialismo. Es una poesía rebelde, que supuso un gran revulsivo para toda la generación de poetas que comenzó a publicar a partir de los últimos cuarenta y se oponía a la supuesta armonía y quietud que mostraban revistas como Garcilaso. Los libros centrales de la estética que pretende ejemplarizar esta angustia e inconformismo, son Sombra del Paraíso, de Vicente Aleixandre, e Hijos de la ira, de Dámaso Alonso, ambos publicados en 1944. A este último pertenece el poema quizá más famoso de esta estética, "Insomnio":

EN RESUMEN:
Poesia arraigada: Poetas del franquismo,
Poesía desarraigada: Poetas antifranquistas.

Un saludo