EL CRIMEN...

EL CRIMEN
José Ángel Valverde (1929-2000)
De su libro "A modo de esperanza" (1955)

Hoy he amanecido
como siempre, pero
con un cuchillo
en el pecho. Ignoro
quién ha sido,
y también los posibles
móviles del delito.

Estoy aquí
tendido
y pesa vertical
el frío.

La noticia se divulga
con relativo sigilo.

El doctor estuvo brillante, pero
el interrogatorio ha sido
confuso. El hecho
carece de testigos.
(Llamada de portera,
dijo
que el muerto no tenía
antecedentes políticos.
Es una obsesión que la persigue
desde la muerte del marido.)

Por mi parte no tengo
nada que declarar.
Se busca al asesino;
sin embargo,
tal vez no hay asesino,
aunque se enrede así el final de la trama.

Sencillamente yazgo
aquí, con un cuchillo...
Oscila, pendular y
solemne, el frío.
No hay pruebas contra nadie. Nadie
ha consumado mi homicidio.

ESTILOS DEL POETA:
PRIMERA ÉPOCA: hechos personales como situaciones universales. La memoria rescata lo vivido y lo hace presente. Palabra como representación de ese tiempo. A modo de esperanza, Poemas a Lázaro, La memoria y los signos.

SEGUNDA ÉPOCA: metapoesía. Poesía del silencio (la palabra puede sugerir, no explicitar). Breve son, El inocente, Treinta y siete fragmentos, Interior con figuras. Prosa y poemas breves.

La diferencia entre este nuevo tipo de escritura poética representada también por otros como Carlos Barral, Ángel González, Francisco Brines o Gil de Biedma es su nueva concepción de la poesía. Si hasta ahora había triunfado la idea de poesía como comunicación, los nuevos autores propugnan una expresión poética que sea medio de conocimiento, un modo de descubrir la realidad. En este punto Valente será uno de los escritores que lo tenga más claro, llegando incluso a la idea de poesía como incomunicación, como silencio, como meditación.

Esta nueva actitud ante la poesía lleva a una obra que da más peso a la expresión formal, como búsqueda de profundización e intensidad a través de la palabra poética. Esto es, no se busca el adorno formal como tal, sino que el significante es parte del significado, inherente a él, por lo que no es sólo un pretexto para llevar a un contenido, sino parte esencial de ese contenido.

José Ángel Valente, poeta desmarcado, desde siempre de toda agrupación o generación poética, por sus claras diferencias formales, estilísticas y conceptuales, sobre todo en su evolución posterior, comparte con estos poetas del 60 algunos puntos en su obra inicial:

— Importancia e influencia en su poesía de Antonio Machado, César Vallejo, Pablo Neruda… Aunque como más adelante veremos el elenco de autores que dan sentido a la obra de Valente es amplísimo y se diferencia de otros poetas de su época por la importancia de la mística (española y hebrea) y de otros autores extranjeros como el griego Cavafis.

— Cambio en el lenguaje, que busca más la dimensión artística, el rigor poético, la sobriedad.

— Temas comunes a toda esta generación serán la difícil infancia marcada por la Guerra Civil y la posguerra, España (tema heredado del grupo anterior), el paso del tiempo y la metapoesía o reflexión sobre el decir poético.

— De una poesía basada en la colectividad se pasa a una mayor individualización, en ocasiones a la poetización de una circunstancia.