Vi el agua del río
discurriendo entre rocas
tranquila en su remanso
saltando en otras.
Pétrea estatua de frío
estando yo allí parada
como si no fuera mío
pensamiento, vida y alma.
Del agua sentí celos
trotando como una loca
dejándose de miedos
adelante, sin demora.
Mis pies anclados al suelo
por cobarde y holgazana,
puente que yo no cruzo
al otro lado me esperabas.
discurriendo entre rocas
tranquila en su remanso
saltando en otras.
Pétrea estatua de frío
estando yo allí parada
como si no fuera mío
pensamiento, vida y alma.
Del agua sentí celos
trotando como una loca
dejándose de miedos
adelante, sin demora.
Mis pies anclados al suelo
por cobarde y holgazana,
puente que yo no cruzo
al otro lado me esperabas.
Hola Cepe: Tal como muy bien te dice Noemí, se trata de un poema con rima y métrica libres.
Hoy seguramente se escribe más así que con rima, pero si ya al verso de rima se le exige ritmo (que no tenga tropezones, que, si se canta, suene rítmicamente), al verso libre se le exige muchísimo más.
Como Noemí, deduzco que el/la protagonista quiere cruzar el río para encontrarse con su amor, y no se atreve por lo tumultuosas que van las aguas. Yo, para que te des una idea de métrica, ritmo y rima, lo he transformado en un poema de cuatro cuartetas (*), y aquí lo tienes:
Vi las aguas aquel día
entre las rocas muy bravas;
río arriba muy tranquilas,
pero en el puente asustaban
Fui pétrea estatua de frío
allí en la orilla parada;
como si no fueron míos
pensamiento, vida y alma.
De aquel agua sentí celos,
saltaba como una loca
sin arrugarse, sin miedos,
adelante, sin demora.
Anclados mis pies al suelo,
fui muy cobarde en el puente;
no quise cruzar por miedo,
¡con lo que yo ansiaba verte!
(*) CUARTETA. Estrofa de ocho versos con rima consonante (abab), aunque modernamente también se escribe asonante, como el del ejemplo.
Hoy seguramente se escribe más así que con rima, pero si ya al verso de rima se le exige ritmo (que no tenga tropezones, que, si se canta, suene rítmicamente), al verso libre se le exige muchísimo más.
Como Noemí, deduzco que el/la protagonista quiere cruzar el río para encontrarse con su amor, y no se atreve por lo tumultuosas que van las aguas. Yo, para que te des una idea de métrica, ritmo y rima, lo he transformado en un poema de cuatro cuartetas (*), y aquí lo tienes:
Vi las aguas aquel día
entre las rocas muy bravas;
río arriba muy tranquilas,
pero en el puente asustaban
Fui pétrea estatua de frío
allí en la orilla parada;
como si no fueron míos
pensamiento, vida y alma.
De aquel agua sentí celos,
saltaba como una loca
sin arrugarse, sin miedos,
adelante, sin demora.
Anclados mis pies al suelo,
fui muy cobarde en el puente;
no quise cruzar por miedo,
¡con lo que yo ansiaba verte!
(*) CUARTETA. Estrofa de ocho versos con rima consonante (abab), aunque modernamente también se escribe asonante, como el del ejemplo.