He leído algunas de las poesías de Jose Maria Álvarez que no sigue ningún tipo de patrón en cuestión de rima, métrica...
Eso que tanto me cuesta a mí y que me impide escribir con libertad de tanto contar sílabas, asonancias...
Sin querer emular a nadie, dejo esta poesía escrita, no pensada.
Hoy he recorrido la plaza
con los ojos en el suelo,
para no posar la mirada
donde tú los habías puesto.
¿Tú lo recuerdas?
yo no lo creo.
No me he sentado en la terraza
donde tomábamos asiento,
tú el rojo y yo el blanco
con limón y un poco de hielo.
yo tengo sed, ¿tú?
no lo creo.
Mas no contaba yo con los sonidos
tocan doce a Ángelus,
no me coges el brazo
pero te he reconocido.
Tú, ¿las oyes?
Sí, pero no es lo mismo.
Eso que tanto me cuesta a mí y que me impide escribir con libertad de tanto contar sílabas, asonancias...
Sin querer emular a nadie, dejo esta poesía escrita, no pensada.
Hoy he recorrido la plaza
con los ojos en el suelo,
para no posar la mirada
donde tú los habías puesto.
¿Tú lo recuerdas?
yo no lo creo.
No me he sentado en la terraza
donde tomábamos asiento,
tú el rojo y yo el blanco
con limón y un poco de hielo.
yo tengo sed, ¿tú?
no lo creo.
Mas no contaba yo con los sonidos
tocan doce a Ángelus,
no me coges el brazo
pero te he reconocido.
Tú, ¿las oyes?
Sí, pero no es lo mismo.