Para las Madres, y para todos los que gusten de de acariciar y ser acariciados, en algunos momentos de su vida.
De J. Martin. A TUS MANOS.
Todos mis sueños ambiguos
Todos mis malos presagios,
Se evaporan cuando pones
Tus manos sobre mis manos.
Son tan sensibles, tan tiernas
Como las flores del Páramo,
Que en mi terreno marchito
Consiguieron el milagro,
De resurgir en aroma
La aspereza de los cardos.
Son tus manos lazarillos
Que mi ingravidez guiando,
Sobre mis pasos quiméricos
Pusieron seguros pasos.
Sobre mi frente pusieron
Chispas de placeres cálidos,
Que encendieron en el alma
Destellos inacabados.
Manos que saben hablar
Mejor que todos los sabios.
Manos que me van meciendo
En corrientes de letargo
Y en la verdad serenísima,
De mis sueños deseados.
Manos que acarician siempre
Cuando es el viento más áspero,
Cuando azota mis eriales
Su gelidez sin descanso.
Cuando siento la tortura
Mi corazón taladrando,
Cuando tengo la mirada
Sin alegría y sin ánimo,
Bebiendo los sinsabores
De mis sinsabores ácidos,
Allí están tus manos nobles
Allí están tus suaves manos,
Para darme ese calor
Que sigo necesitando.
De J. Martin. A TUS MANOS.
Todos mis sueños ambiguos
Todos mis malos presagios,
Se evaporan cuando pones
Tus manos sobre mis manos.
Son tan sensibles, tan tiernas
Como las flores del Páramo,
Que en mi terreno marchito
Consiguieron el milagro,
De resurgir en aroma
La aspereza de los cardos.
Son tus manos lazarillos
Que mi ingravidez guiando,
Sobre mis pasos quiméricos
Pusieron seguros pasos.
Sobre mi frente pusieron
Chispas de placeres cálidos,
Que encendieron en el alma
Destellos inacabados.
Manos que saben hablar
Mejor que todos los sabios.
Manos que me van meciendo
En corrientes de letargo
Y en la verdad serenísima,
De mis sueños deseados.
Manos que acarician siempre
Cuando es el viento más áspero,
Cuando azota mis eriales
Su gelidez sin descanso.
Cuando siento la tortura
Mi corazón taladrando,
Cuando tengo la mirada
Sin alegría y sin ánimo,
Bebiendo los sinsabores
De mis sinsabores ácidos,
Allí están tus manos nobles
Allí están tus suaves manos,
Para darme ese calor
Que sigo necesitando.