OTRO HERMANO
Como un peregrino cruzo los caminos
en mis labios una canción que habla de paz y amor.
Llamo a esa puerta que siempre está abierta
para recibir un hermano que tiende las manos.
Me escucha atento gozoso y contento,
se alegra con mi canto y le entristece mi llanto.
Consuela mi pena su alma buena,
ya no estoy sola cual nueva aurora,
al amanecer el día renace el alma mía
a esperanzas perdidas curando viejas heridas,
sin rencor miro el ayer, ¡No fue mejor! Más no ha de volver.
El tiempo nos viene ha enseñar
que siempre se puede empezar.
Poetisa: Luz Parras. Para todos los amantes de la poesía.
Como un peregrino cruzo los caminos
en mis labios una canción que habla de paz y amor.
Llamo a esa puerta que siempre está abierta
para recibir un hermano que tiende las manos.
Me escucha atento gozoso y contento,
se alegra con mi canto y le entristece mi llanto.
Consuela mi pena su alma buena,
ya no estoy sola cual nueva aurora,
al amanecer el día renace el alma mía
a esperanzas perdidas curando viejas heridas,
sin rencor miro el ayer, ¡No fue mejor! Más no ha de volver.
El tiempo nos viene ha enseñar
que siempre se puede empezar.
Poetisa: Luz Parras. Para todos los amantes de la poesía.