Extremadura, para mi no solo eres Badajoz, Caceres, o Merida
Eres, ese mar de olivos, de hojas de plata meciendose en el viento
Eres, el arrullo del agua cristalina y danzarina que baja por tus arroyos
Eres, la blancura y perfume de tus flores de cerezo
Eres, esa inmensidad verde de encinas desafiando el tiempo
Eres, una linea del cielo reflejandose en el Guadiana y cerros y montanas salpicados de jaras
Eres, tu gente sencilla que cuando te hablan lo hacen de frente y nunca dan la espalda
Eres, mi Virgen de Guadalupe, pequena, morena como uno de los colores de tu bandera
Eres, ese mar de olivos, de hojas de plata meciendose en el viento
Eres, el arrullo del agua cristalina y danzarina que baja por tus arroyos
Eres, la blancura y perfume de tus flores de cerezo
Eres, esa inmensidad verde de encinas desafiando el tiempo
Eres, una linea del cielo reflejandose en el Guadiana y cerros y montanas salpicados de jaras
Eres, tu gente sencilla que cuando te hablan lo hacen de frente y nunca dan la espalda
Eres, mi Virgen de Guadalupe, pequena, morena como uno de los colores de tu bandera