Hace muchísimo que no escribo poesía, pero hoy, en su día me animo a intentarlo;)
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Aquel año que nos robaron Marzo
Nos robaron los besos
Los versos, los abrazos
La primavera tibia, como ausente
Y la flor del almendro que murió sin miradas
En el patio del cole.
Aquel año que nos robaron marzo
Nos robaron las prisas y las ganas
Nos dejaron a solas con nosotros
Con el miedo, con el día después que no llegaba
y las cien mil preguntas
Y los cien mil consejos
En cien mil tutoriales
Y el ruido de las redes
Y el silencio en las calles.
Aquel año que nos robaron marzo
Descubrimos el tiempo que perdimos
El sol que no tomamos
Las palabras que yacen enterradas
Porque nunca jamás se pronunciaron
Recordamos el aire y la gota de lluvia
El jardín esquilmado
La tienda de la esquina
El tuper de tu madre
La vecina del cuarto
El día que reñiste con los niños
Y aquel aniversario que nunca celebraste
Porque tenías trabajo.
Aquel año que nos robaron marzo
Nos regalaron tiempo
Sin saber que no sabíamos usarlo.
Y nos quedó la angustia de la ausencia
La distancia infinita
Los libros estancados
Las llamadas pospuestas
Y una sed de vivir que asomaba a los ojos
Que estallaba en los labios
Y un ansia de abrazar a los desconocidos
Como supervivientes tras una larga guerra.
Aquel año que nos robaron marzo
Lo hicieron en silencio,
Fue un ejército ínfimo, diminuto
Que se filtró en la noche del invierno
Cuando el mundo miraba hacia otro lado
Mirábamos a Irán, a Trump y al Bréxit
Y no sentíamos archi democráticos
Votando tantas veces…
Mirábamos banderas desgastadas,
Ondeábamos colores
Ubícabamos a la política en lugares
Como desde los tiempos de los jacobinos.
Y oíamos de lejos
Debates de planetas agotados
pisadas de otros mundos que allanaban los nuestros
rumores de pateras,
de vallas y fronteras traspasadas
Por hordas mendicantes de derechos,
Mirábamos a un lado por no mirar a otro
Y en el ángulo muerto
Por entre las rendijas de la prepotencia
se nos coló el invierno
para llevarse todo
—todo lo que creíamos que no nos importaba—
sigiloso y letal como un ejército.
Fue aquel año, el año que nos robaron marzo
Cuando éramos felices sin saberlo.
Emma Isabel Lira.
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Aquel año que nos robaron Marzo
Nos robaron los besos
Los versos, los abrazos
La primavera tibia, como ausente
Y la flor del almendro que murió sin miradas
En el patio del cole.
Aquel año que nos robaron marzo
Nos robaron las prisas y las ganas
Nos dejaron a solas con nosotros
Con el miedo, con el día después que no llegaba
y las cien mil preguntas
Y los cien mil consejos
En cien mil tutoriales
Y el ruido de las redes
Y el silencio en las calles.
Aquel año que nos robaron marzo
Descubrimos el tiempo que perdimos
El sol que no tomamos
Las palabras que yacen enterradas
Porque nunca jamás se pronunciaron
Recordamos el aire y la gota de lluvia
El jardín esquilmado
La tienda de la esquina
El tuper de tu madre
La vecina del cuarto
El día que reñiste con los niños
Y aquel aniversario que nunca celebraste
Porque tenías trabajo.
Aquel año que nos robaron marzo
Nos regalaron tiempo
Sin saber que no sabíamos usarlo.
Y nos quedó la angustia de la ausencia
La distancia infinita
Los libros estancados
Las llamadas pospuestas
Y una sed de vivir que asomaba a los ojos
Que estallaba en los labios
Y un ansia de abrazar a los desconocidos
Como supervivientes tras una larga guerra.
Aquel año que nos robaron marzo
Lo hicieron en silencio,
Fue un ejército ínfimo, diminuto
Que se filtró en la noche del invierno
Cuando el mundo miraba hacia otro lado
Mirábamos a Irán, a Trump y al Bréxit
Y no sentíamos archi democráticos
Votando tantas veces…
Mirábamos banderas desgastadas,
Ondeábamos colores
Ubícabamos a la política en lugares
Como desde los tiempos de los jacobinos.
Y oíamos de lejos
Debates de planetas agotados
pisadas de otros mundos que allanaban los nuestros
rumores de pateras,
de vallas y fronteras traspasadas
Por hordas mendicantes de derechos,
Mirábamos a un lado por no mirar a otro
Y en el ángulo muerto
Por entre las rendijas de la prepotencia
se nos coló el invierno
para llevarse todo
—todo lo que creíamos que no nos importaba—
sigiloso y letal como un ejército.
Fue aquel año, el año que nos robaron marzo
Cuando éramos felices sin saberlo.
Emma Isabel Lira.