El Español.-
SALUD FARMACOLOGÍA
Todo lo que tienes que saber antes de tomar aspirina:
Leer el prospecto de cualquier fármaco es algo que todos deberíamos hacer, pero no siempre se lleva a cabo.
Ainhoa Iriberri.
A pesar de ser una marca, aspirina no se escribe con mayúsculas. El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE) la incluyó hace ya muchos años y esto es sólo sinónimo de lo generalizado del término. Casi nadie se acuerda del principio activo del fármaco -ácido aceltisalicílico-, a pesar de que sus versiones genéricas -las que vinieron después de que Bayer perdiera la patente- se denominan así.
Detrás de esta situación está un uso muy común del medicamento, tanto que es un clásico en los botiquines de los hogares de todo el mundo, incluyendo por supuesto España, donde está su único centro de producción en el mundo, en concreto en la localidad asturiana de La Felguera.
Pero la amplísima disponibilidad de este medicamento puede hacer que demos por sentado que lo conocemos bien, a pesar de que muchos no nos hayamos tomado nunca la molestia de leer su libro de instrucciones. Por si perteneces a dicho grupo, aquí un resumen de su prospecto, disponible en todas y cada una de las cajas que se venden del fármaco, sea éste en su versión original o genérica.
Indicaciones.-
Si preguntáramos al azar para qué sirve la aspirina, más de uno contestaría con un rotundo "para todo" pero, como ocurre con todos estos fármacos tan consumidos -como el ibuprofeno o el paracetamol-, el ácido acetilsalicílico tiene menos indicaciones de las que podría parecer. Básicamente este medicamento actúa reduciendo el dolor y la fiebre, por lo que está indicado en el alivio sintomático de los dolores ocasionales leves o moderados -que incluyen de cabeza, dentales, menstruales, musculares (contracturas) o de espalda (lumbalgia)- y en los estados febriles.
Cuando no tomarla
Es fácil pensar que, ante un medicamento tan consumido que hasta ha regalado su nombre al diccionario, apenas haya contraindicaciones a su consumo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Un apartado -el de "No tome aspirina si"- que, en otros fármacos, se reduce a la presencia de alergia al principio activo u otros componentes, es más amplio en el caso de la aspirina.
Se ha de evitar, por ejemplo, si se padece úlcera de estómago, de intestino o molestias gástricas de repetición, pero también si se han presentado reacciones alérgicas de tipo asmático al tomar no solo aspirina, sino también antiinflamatorios, otros analgésicos o al colorante tartrazina. Tampoco se recomienda si se padece o ha padecido asma, si se tienen pólipos nasales asociados a asma que sean producidos o aumentados por el ácido acetilsalicílico, o si se tiene hemofilia o problemas de coagulación sanguínea. Tampoco es apta si se está en tratamiento con anticoagulantes orales o si se tiene insuficiencia renal o hepática.
Los niños menores de 16 años no deben consumir la dosis más extendida - la de 500 mg- ni muchas menores; para ellos existe la aspirina infantil, con una dosis de 125 mg. de ácido acetilsalicílico.
Mejor comentarlo con el médico si...
En algunos casos, la aspirina no está contraindicada per se, pero es mejor consultar con el médico antes de tomarla. Por ejemplo, se ha de hacer si se padece hipertensión arterial, se presentan alteraciones en la coagulación sanguínea, si se tienen reducidas las funciones del riñón, corazón o hígado, si se tiene una deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, si se padece rinitis o urticaria, si se ha sometido recientemente o si debe someterse en los próximos siete días a una intervención quirúrgica -incluyendo cirugía dental o si se está en el primer o segundo semestre de embarazo.
Efectos adversos.-
Como en todos los prospectos, en el de la aspirina hay un amplio listado de efectos adversos, divididos en frecuentes, poco frecuentes, raros y muy raros. Encontramos algunos curiosos, como la urticaria o la rinitis o el síndrome de Reye en menores de 16 años. Además, se han observado ciertos efectos adversos cuya frecuencia no se ha podido establecer con exactitud, que incluyen ruidos en los oídos o sordera, entre otros.
Dejar de tomarla si...
Más allá de los efectos adversos clásicos, el prospecto de aspirina advierte de que hay que dejar de tomar el medicamento si se presentan algunos síntomas raros, como trastornos de la piel, hemorragia gástrica, cambio imprevisto de la cantidad o el aspecto de la orina o la presencia de mareos.
O sea.
SALUD FARMACOLOGÍA
Todo lo que tienes que saber antes de tomar aspirina:
Leer el prospecto de cualquier fármaco es algo que todos deberíamos hacer, pero no siempre se lleva a cabo.
Ainhoa Iriberri.
A pesar de ser una marca, aspirina no se escribe con mayúsculas. El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE) la incluyó hace ya muchos años y esto es sólo sinónimo de lo generalizado del término. Casi nadie se acuerda del principio activo del fármaco -ácido aceltisalicílico-, a pesar de que sus versiones genéricas -las que vinieron después de que Bayer perdiera la patente- se denominan así.
Detrás de esta situación está un uso muy común del medicamento, tanto que es un clásico en los botiquines de los hogares de todo el mundo, incluyendo por supuesto España, donde está su único centro de producción en el mundo, en concreto en la localidad asturiana de La Felguera.
Pero la amplísima disponibilidad de este medicamento puede hacer que demos por sentado que lo conocemos bien, a pesar de que muchos no nos hayamos tomado nunca la molestia de leer su libro de instrucciones. Por si perteneces a dicho grupo, aquí un resumen de su prospecto, disponible en todas y cada una de las cajas que se venden del fármaco, sea éste en su versión original o genérica.
Indicaciones.-
Si preguntáramos al azar para qué sirve la aspirina, más de uno contestaría con un rotundo "para todo" pero, como ocurre con todos estos fármacos tan consumidos -como el ibuprofeno o el paracetamol-, el ácido acetilsalicílico tiene menos indicaciones de las que podría parecer. Básicamente este medicamento actúa reduciendo el dolor y la fiebre, por lo que está indicado en el alivio sintomático de los dolores ocasionales leves o moderados -que incluyen de cabeza, dentales, menstruales, musculares (contracturas) o de espalda (lumbalgia)- y en los estados febriles.
Cuando no tomarla
Es fácil pensar que, ante un medicamento tan consumido que hasta ha regalado su nombre al diccionario, apenas haya contraindicaciones a su consumo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Un apartado -el de "No tome aspirina si"- que, en otros fármacos, se reduce a la presencia de alergia al principio activo u otros componentes, es más amplio en el caso de la aspirina.
Se ha de evitar, por ejemplo, si se padece úlcera de estómago, de intestino o molestias gástricas de repetición, pero también si se han presentado reacciones alérgicas de tipo asmático al tomar no solo aspirina, sino también antiinflamatorios, otros analgésicos o al colorante tartrazina. Tampoco se recomienda si se padece o ha padecido asma, si se tienen pólipos nasales asociados a asma que sean producidos o aumentados por el ácido acetilsalicílico, o si se tiene hemofilia o problemas de coagulación sanguínea. Tampoco es apta si se está en tratamiento con anticoagulantes orales o si se tiene insuficiencia renal o hepática.
Los niños menores de 16 años no deben consumir la dosis más extendida - la de 500 mg- ni muchas menores; para ellos existe la aspirina infantil, con una dosis de 125 mg. de ácido acetilsalicílico.
Mejor comentarlo con el médico si...
En algunos casos, la aspirina no está contraindicada per se, pero es mejor consultar con el médico antes de tomarla. Por ejemplo, se ha de hacer si se padece hipertensión arterial, se presentan alteraciones en la coagulación sanguínea, si se tienen reducidas las funciones del riñón, corazón o hígado, si se tiene una deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, si se padece rinitis o urticaria, si se ha sometido recientemente o si debe someterse en los próximos siete días a una intervención quirúrgica -incluyendo cirugía dental o si se está en el primer o segundo semestre de embarazo.
Efectos adversos.-
Como en todos los prospectos, en el de la aspirina hay un amplio listado de efectos adversos, divididos en frecuentes, poco frecuentes, raros y muy raros. Encontramos algunos curiosos, como la urticaria o la rinitis o el síndrome de Reye en menores de 16 años. Además, se han observado ciertos efectos adversos cuya frecuencia no se ha podido establecer con exactitud, que incluyen ruidos en los oídos o sordera, entre otros.
Dejar de tomarla si...
Más allá de los efectos adversos clásicos, el prospecto de aspirina advierte de que hay que dejar de tomar el medicamento si se presentan algunos síntomas raros, como trastornos de la piel, hemorragia gástrica, cambio imprevisto de la cantidad o el aspecto de la orina o la presencia de mareos.
O sea.
Yo cuando leo los prospectos me dan ganas de no tomar ninguna.